LA QUINTA DE JARAMA

Si estás buscando una finca por el norte de Madrid, La Quinta de Jarama puede ser la finca que soñabas para una boda espectacular…

Situada próxima al municipio de San Sebastián de Los Reyes, esta increíble finca cuenta con el Premio Nacional de Hostelería 2010 por la Federación Española de Hostelería (FEHR) y con más de 80 años de experiencia en el sector.

A mi parecer es una de las mejores fincas para bodas en Madrid, cuenta con más de 11.000 metros al aire libre de espacios modernos y exclusivos. Todos ellos decorados y cuidados con mimo y dedicación, sin perder el mínimo detalle.

La Quinta de Jarama es un lugar incomparable donde celebrar tu día soñado. Una de las cosas que más me fascinó al visitarla es que el río Jarama pasa por ella brindándonos un paisaje único y espectacular sobre todo al atardecer. Dada su cercanía, se puede celebrar cualquier momento de tu boda, desde la ceremonia hasta la fiesta, sin olvidarnos del cóctel y por supuesto el baquete.

Si quieres que tu boda sea memorable, esta preciosa finca cuenta con magníficos jardines, extensas rosaledas y arboledas, salpicadas de sonoras fuentes, que hacen de ella un lugar de cuento. También cuenta con patios y porches acristalados, rincones algo más íntimos pero llenos de estilo, como su singular pabellón de cristal perfecto para una ceremonia original y emotiva. Sin olvidarnos de sus zonas chill out que ofrecen un ambiente más tranquilo durante la fiesta.

Es muy importante y curioso señalar, que La Quinta de Jarama está preparada para eventos de todo tipo, puedes celebrar tu boda durante todo el año, tanto en invierno como en primavera-verano. 

Algo que me llama mucho la atención de esta finca en las diversas visitas en diferentes bodas que he realizado, es el cuidado de sus espacios, la decoración hasta el mínimo detalle y la diversidad a la hora de amoldarse a tus necesidades.

La decoración y los espacios se ajustan a las necesidades de tu boda, tanto para una boda amplia en un espacio de grandes dimensiones totalmente diáfano, como para bodas íntimas y acogedoras, todos ellos cargados de modernidad y belleza.

Sin duda, la guinda del pastel de esta deliciosa finca es su iluminación al caer el sol, sus luces nocturnas aportan un aspecto mágico a la Quinta de Jarama. Los jardines se bañan de una luz elegante y el interior se ilumina de forma impresionante para mi delicia a la hora de capturar imágenes con esas tonalidades e iluminación tan diferente.

Por supuesto no hay que olvidar que la Quinta de Jarama cuida de todo detalle y el momento del banquete es uno de los más importantes de una boda.

Por ello cuentan con un genial equipo que se encarga de realizar con la mejor materia prima y una cuidad presentación los mejores platos.