Está siendo una temporada fabulosa en todos los sentidos, y aunque he tenido poco tiempo para poder dedicárselo al blog, hoy os quiero traer esta preciosa boda en Aldea Santillana con Bea y Leslie como protagonistas.
Hace un par de años ya había realizado otra boda en Aldea Santillana, aunque en aquel caso fue en la zona de Mirabel. En esta ocasión tuve la oportunidad de volver y conocer la otra zona de la finca, conocida como la Capellanía, más íntima que la primera, pero para mi gusto mucho más bonita y con unas vistas al embalse de El Atazar envidiables.
PREPARATIVOS DE LOS NOVIOS EN LAS ESPECTACULARES HABITACIONES DE ALDEA SANTILLANA
Los preparativos de los novios los hicimos también en la misma finca, en unas habitaciones que eran una pasada. Como siempre, empezamos con las fotos del novio. Leslie nos esperaba junto a su madre y su hermano, algo nervioso, al fin y al cabo uno no se casa todos los días y en ese momento aún no era consciente de todas las emociones que estaban por llegar a lo largo del día. Tras vestirse aprovechamos para hacerle algunas fotos en el exterior y luego fuimos a ver a sus amigos para hacer algunas fotos con ellos.
Y llegó la hora de empezar con Bea, que nos esperaba junto a la maquilladora que además era amiga suya. Poco a poco se aceraba la hora de la ceremonia y empezaron a llegar las primeras visitas por parte de sus amigas y familiares. Bea estaba súper tranquila, o por lo menos esa fue la sensación que me dio… Tras ponerse su espectacular vestido, tenía preparada una sorpresa para sus amigas y su tía: unas preciosas pulseras que quería que llevasen puestas el día de su boda. Todo estaba listo ya para la ceremonia, una calesa la esperaba en la puerta de la habitación para llevarla hasta el altar donde Leslie ya esperaba impaciente su llegada.
CEREMONIA CIVIL CON VISTAS AL EMBALSE DEL ATAZAR
Y por fin el momento más esperado, Bea llegó en su calesa ante la expectación de todos los invitados y junto a su padre recorrió el pasillo que le haría llegar junto a su amor. Empezaba la ceremonia y la luz del atardecer caía por detrás regalándonos una preciosa y cálida estampa. La ceremonia tuvo momentos muy emotivos, gracias en gran parte a las palabras que dedicaros los amigos y familiares de Bea y Leslie, que les hicieron derramar alguna lágrima y sobre todo reír un montón. Acabada la ceremonia los novios recibieron su particular lluvia (tempestad diría yo) de arroz antes de salir huyendo en la calesa hasta los jardines de Aldea Santillana, donde estuvimos un ratito haciendo las fotos de exteriores.
Tras terminar con la sesión de fotos de pareja, llegamos al cóctel donde los invitados ya estaban disfrutando de los aperitivos y las bebidas. Aquí estuvimos haciendo las fotos de grupos antes de entrar al impresionante salón donde se celebraría un banquete lleno de sorpresas y momentos divertidos.
SESIÓN DE FOTOS AL ATARDECER EN LA FINCA DE ALDEA SANTILLANA
Perderse entre las encinas de la finca de Aldea Santillana para hacer la sesión de fotos de pareja es todo un lujo, más aún cuando está empezando a caer el sol al atardecer regalándonos una luz perfecta para unas fotos inolvidables. En un lugar tan bonito podría tirarme horas haciendo fotos a los novios, está lleno de rincones preciosos en los que la creatividad nace por si sola. Sin embargo hay que adaptarse a los tiempos de la boda para que los novios también puedan disfrutar del cóctel con sus más allegados.
FIESTA POR TODO LO ALTO CON FOTOMATÓN INCLUIDO
Llegado el momento del baile todos los invitados rodearon a los novios para disfrutar de un baile totalmente diferente del cual estoy seguro que no dejo indiferente a nadie. La fiesta daba comienzo y la música animaba a los más atrevidos con los bailes mientras un montón de gente se divertía en el fotomatón que habíamos preparado… las fotos más locas salieron de aquí!
Bueno chicos, una vez más muchísimas gracias por todo. Lo pasamos genial en vuestra boda, nos cuidasteis como a reyes y encima salió todo genial! Espero que hayáis disfrutado de vuestra luna de miel por Japón y Maldivas. Nos vemos pronto, un abrazo enorme!