Por fin de vuelta, han sido unos meses bastante duros para todos. Por eso esta boda ha sido muy especial para mí, tenía muchas ganas de volver a colgarme la cámara al cuello y a volver como fotógrafo de bodas. La verdad es que no he podido empezar de mejor manera la temporada. Gracias a Damián y Jesús he podido realizar mi primera boda en la Badía Lucillos, la cual espero que sea la primera de muchas más.
UNA CEREMONIA DE CUENTO PARA UNA BODA INOLVIDABLE
La ceremonia era de tarde, tenían previsto comenzar a las 20:00. No obstante llegué pronto a la Badía Lucillos para ir cogiendo fotografías de los detalles. Hacía bastante calor a pesar de que el río Alberche pasaba muy cerca de la finca, por suerte la piscina de la finca ayudó a refrescarse a los familiares de los novios.
Los jardines de la Badía Lucillos estaban muy cuidados, la decoración del lugar en el que se celebraría la ceremonia civil se había hecho con mucho mimo, en especial la mesa de ceremonias que prepararon personalmente Damián y Jesús, y a la que no le faltaba detalle alguno. Todo estaba preparado para el comienzo de la boda y de un día inolvidable: habían sido muchos meses de espera, de ilusiones y preparativos.
Los invitados empezaron a llegar y la zona de la ceremonia fue llenándose poco a poco. Solo faltaba que Damián y Jesús apareciesen, algo que no tardaron en hacer acompañados de sus madres y de sus queridos perros. La expectación era máxima y los sentimientos estaban a flor de piel… en seguida percibí que iba a ser difícil no ver lágrimas durante la ceremonia.
PALABRAS DE AMOR PARA DAMIÁN Y JESÚS
La ceremonia comenzó con las palabras de las hermanas de Jesús y Damián, la emoción del momento pudo con Jesús. En sus rostros se reflejaban un cúmulo de sentimientos y emociones difíciles de contener. Además, la delicadeza de la música estaba en perfecta armonía con la delicadeza del momento, todo estaba saliendo perfecto, la boda de cuento con la que Damián y Jesús habían soñado todo este tiempo.
Tras las palabras de los familiares de los novios, llegó otro momento emocionante, el intercambio de los votos y las alianzas. Un momento muy especial en el que Damián y Jesús se dedicaron unas preciosas palabras llenas de amor, sinceridad y respeto. Unas palabras que dejaban claro que los sentimientos que les unen son inquebrantables, tal y como se habían grabado en sus alianzas: «sempiterno».
Acabado el emocionante intercambio de alianzas, algunos de sus amigos quisieron dedicarles unas bonitas palabras para ya poner la guinda al pastel. Y tras las firmas y unas rápidas fotos de familia, dimos por finalizada esta increíble y preciosa ceremonia de boda. Aunque aún faltaba una de mis partes favoritas… la salida de los novios con su singular lluvia de arroz, que en este caso fue de confetti para regalarnos unas fotografías llenas de color.
SESIÓN DE FOTOS DE PAREJA
Tras las felicitaciones y enhorabuenas de los amigos y familiares de los novios, nos fuimos a hacer el reportaje de pareja, una mini sesión de fotos que fue rápida para que no se pudiesen perder ni un solo minuto de cóctel y en el que aprovechamos la bonita luz que nos brindaba la última hora de la tarde. No necesitábamos nada más, con una cámara de fotos, una bonita luz y, lo más importante: dos personas que se aman, era más que suficiente.
FIESTON EN EL CÓCTEL
Sin duda alguna creo que una de las partes más divertidas de la boda fue el cóctel, gran parte de la culpa la tuvo el equipo de Sandra Merino, que con su música y su voz se encargaron de animar a los invitados durante el cóctel. Ya habían estado en la ceremonia dando el toque musical, pero durante el cóctel ya tuvieron hasta su propio «club de fans». De verdad, no os perdáis su trabajo en su canal de youtube.
El cóctel duro aproximadamente una hora y media, los invitados pudieron disfrutar de unos deliciosos aperitivos y hasta un córner de sushi y otro de cervezas, todo perfectamente decorado para entonar con la elegancia de la boda.
BANQUETE DE PELÍCULA GRACIAS AL CATERING DE PEPE MESA
Tras el cóctel, los invitados fueron pasando a la zona del banquete, también al aire libre. Las mesas estaban decoradas de manera exquisita, con un detalle y un buen gusto cuidados al máximo. La mesa de los novios iluminada con la luz de las velas era para enamorarse. Me encantan los banquetes de boda al aire libre, creo que dan un toque muy romántico a la boda y en verano quedan genial.
La cena estuvo compuesta por un delicioso entrante de Miloja de Foie y, como segundo, la guinda del pastel: una espectacular barbacoa en vivo organizada por el Catering de Pepe Mesa que incluía no solo carne, sino también verduras y pulpo… todo un manjar para los invitados.
BAILE Y FIESTA PARA PONER FIN A UNA BODA QUE RECORDARÁN TODA LA VIDA
El baile también lo prepararon por todo lo alto: bengalas y humo de colores dieron un toque diferente mientras Damián y Jesús lo daban todo en la pistal de baile. Luego comenzó la fiesta, la barra libre y un candy bar que no podía faltar para los más golosos.
Tras un ratito más de fotos de fiesta, y viendo que ya tenía un reportaje completo, dimos por finalizado el trabajo y nos despedimos de Damián y Jesús, a los que aún les quedaban unas horitas más de fiesta por delante que estoy seguro que supieron aprovechar al máximo.
Bueno chicos, agradaceros una vez más la confianza que pusisteis en mi y en mi trabajo para un día tan importante. Como os dije en su día, esta iba a ser mi primera boda gay como fotógrafo de bodas, guardaba con mucha ilusión su llegada, más aún con la espera tan larga que he tenido este año para empezar con la temporada debido a todo lo que ha pasado.
Sé que por ello habréis tenido mucha incertidumbre en los últimos meses, y por esto quiero felicitaros, por la valentía y tesón que habéis puesto en una ilusión que habéis podido cumplir junto a los vuestros. Han sido muchas las parejas que han tenido que aplazar esa ilusión para el año que viene, y por ello quiero también dedicarles vuestra boda, estoy seguro que les hará recuperar un poco esa ilusión perdida.
Un abrazo enorme, nos vemos muy pronto!
