¡Como me gustan las bodas de primavera! Se nota la alegría en los invitados de estos primeros días de buen tiempo, las flores dan aún más alegría a la celebración y las temperaturas suelen ser muy agradables… aunque a veces hay riesgo de lluvia, pero por suerte para Arantza y Carlos, pudieron celebrar su boda en La Quinta de Jarama en un día perfecto y soleado que difícilmente podrán olvidar, todo les salió bien.
PREPARATIVOS DE BODA EN FUENLABRADA
Empecemos el día, los preparativos de los novios fueron en Fuenlabrada, ambos en casa de sus padres. Como siempre, comencé con el novio, Carlos me esperaba algo nervioso junto a sus padres, su hermano y su cuñada.
El día que los conocí pude ver desde un primer instante ese amor, admiración y respeto que se procesaban el uno al otro, hacían una pareja perfecta. Por eso tenía claro que nada podría salir mal en un día tan especial pese a los nervios.
Estuve con Carlos aproximadamente una hora, la verdad es que se nos dio bien y terminamos pronto con él. Enseguida nos pusimos rumbo a casa de los padres de Arantza, por suerte el escenario ya lo conocía, porque un par de años antes había sido el fotógrafo de la boda de Débora y José, este último es el hermano de Arantza.
Los preparativos con Arantza fueron como la seda, también estaba nerviosa, pero de otra manera muy distinta a Carlos. Mientras él transmitía ese nerviosismo de una manera más tímida, Arantza era un torbellino. Durante la preboda en Toledo que hicimos unas semanas atrás, pude comprobar lo bien que se complementaban los dos, como dos piezas de un puzzle que son tan distintas entre si pero que encajan a la perfección.
Terminados los preparativos con Arantza llegaba el momento de la verdad, nos pusimos camino hacía la Iglesia.
CEREMONIA EN LA IGLESIA DE FUENLABRADA
Tras aparcar cerca de la iglesia, hicimos la entrada de Carlos y esperamos la llegada de Arantza que apareció en un precioso coche descapotable de época. La ceremonia se celebraría en la iglesia de Fuenlabrada.
Bajó del coche y se dispuso a caminar del brazo de su padre hacia el altar donde le esperaba Carlos, su gran amor. Allí, al final, estaba un Carlos lleno de emoción al ver como Arantza iba hacía él. Tras un encuentro muy emocionante, la ceremonia religiosa dio comienzo. Pude hacer muchísimas fotos a lo largo de la ceremonia donde no faltaron detalles y momentos de complicidad entre la pareja.
Cuando la ceremonia finalizó, hicimos las fotografías de las firmas junto con los padrinos y los testigos, para luego pasar a las fotos de familia en el altar. Estas fotografías no suelen faltar en ninguna boda y dejan testimonio de toda la familia unida en un día muy especial.
Pero todavía faltaba la salida de la iglesia, donde todos los invitados esperaban ansiosos la llegada de los novios para cubrirles con una lluvia de arroz y pétalos… y si, les cubrieron pero bien jeje.
Ahora si, era el momento de poner rumbo a la Quinta de Jarama donde se celebraría el cóctel, el banquete y la fiesta.
BODA EN LA QUINTA DE JARAMA: UNA CELEBRACIÓN POR TODO LO ALTO
Tras poco más de media hora en coche, llegamos a La Quinta de Jarama, aprovechamos la espera de los novios para que Viktor sacase a volar un poco su dron y grabase algunos planos aéreos muy chulos de la finca. Por cierto, podéis ver el video de la boda que realizó Viktor Kolev.
En cuanto Arantza y Carlos aparecieron en su descapotable de época empezamos con su sesión de fotos de pareja. Ya sabéis que me gusta entretenerme poco tiempo con esta parte para que los novios puedan disfrutar del cóctel con sus familiares y amigos, así que hicimos algunas fotos junto al coche que quedaron preciosas y nos fuimos para dentro, donde todos esperaban la entrada de los novios para empezar a degustar los aperitivos, había de todas las variedades y se notaba la buena mano que gastan en la cocina de La Quinta de Jarama.
El cóctel estuvo lleno de momentos, con las primeras sorpresas de la tarde y sobre todo un montón de fotos divertidas, incluida la del manteo al novio… que no puede faltar nunca. Sin duda la boda en La Quinta de Jarama se disfrutó por todo lo alto… ¡y todavía faltaba la mejor parte!
BANQUETE Y FIESTA INOLVIDABLE EN UNA BODA EN LA QUINTA DE JARAMA
Tras finalizar el cóctel los invitados fueron pasando al espectacular salón donde disfrutarían del banquete. Estaba todo preparado para disfrutar de una velada inolvidable. Los novios hicieron una entrada por todo lo alto, bailando para disfrute de todos sus invitados, lo dieron todo, y eso que aún nos quedaba fiesta por delante.
El banquete estuvo lleno de sorpresas, con un video incluido que hizo emocionarse a Carlos y Arantza así como a la mayoría de los suyos. Regalos para los padres, los hermanos y los amigos no pudieron faltar y dieron momentos para infinidad de fotografías.
La sobremesa también estuvo llena de momentos divertidos y emocionantes, sin duda los invitados nunca olvidarán esta boda en La Quinta de Jarama. La gente ya llevaba tiempo muy animada y el cuerpo empezaba a pedir más ritmo… la fiesta estaba a punto de comenzar aunque antes tendrían que bailar los novios.
FIESTA POR TODO LO ALTO CON COREOGRAFÍA INCLUIDA
Y el baile que habían preparado fue para quitarse el sombrero, primero bailaron ellos dos solos en lo que fue un momento mágico para los dos, pero estaban reservando lo mejor para después de su baile. Habían preparado una coreografía con sus familiares que les quedó súper divertida y con la que todos los invitados tuvieron un momento buenísimo.
Ahora si, empezaban a caer las primeras copas y los primeros bailes, quedaba mucha fiesta por delante, yo estuve un ratito más captando fotografías de todo el apogeo de la fiesta y di por terminado el reportaje de boda, tocaba volver a casa y descargar todas las fotos.
Chicos, fue un placer acompañaros en un día tan especial de vuestras vidas y poder inmortalizar esa infinidad de momentos que gracias a las imágenes podréis conservar en vuestras retinas durante toda vuestra vida. Muchas gracias por vuestra confianza y por haberme dado la oportunidad de realizar vuestra boda en La Quinta de Jarama.