Hoy os traigo una boda muy especial para mi, pudistéis conocer a Cris y Javi hace ya unas semanas en su sesión de fotos de pre-boda. Cristina, amiga mía ya desde hace unos cuantos años pudo darse el sí quiero junto con Javi en una boda de ensueño, en un lugar mágico, rodeada de naturaleza y de la explosión de vida que trae la primavera a sus campos.
Ni siquiera la lluvia amenazante durante todo el día consiguió eclipsar la ilusión y ganas que Cris y Javi tenían puestas en un momento tan único como el de ayer, acompañados en todo momento por sus familiares y amigos más íntimos que les hicieron reir, llorar y disfrutar de un día que seguro recordarán para el resto de sus vidas, incluso los que ya no estaban pudieron estar junto a ellos de algún modo.
Como siempre, pude acompañar a los novios durante todo el día, compartir el nerviosismo las horas previas, o la tranquilidad en este caso de Cristina, y eso que había un jaleo en su casa de los que pocas veces me encuentro! Al final fuimos con el tiempo un poco apurado hasta la ceremonia, pero todo salió genial. Cuando llegue a la Ermita de San Isidro, en El Boalo, no pude dejar de flipar del paisaje y la luz que la rodeaban… y eso que ya la conocía, aunque no la recordaba en un entorno así.
Allí esperaba ya Javi, que estaba recibiendo a los invitados mientras esperaba que llegase la novia… cuando llegó todos entraron en la ermita para esperar su entrada…y que entrada! estaba radiante, se la veía en la cara una felicidad infinita, en partes en forma de lágrimas y en partes con una sonrisa que lo decía todo… y como no, la cara que puso Javi al verla así, alucinante. La ceremonia no fue muy larga, al menos a mi se me hizo corta, fue muy emotiva, llena de instantes, miradas de complicidad entre los novios y una felicidad que se palpaba en el ambiente.
Tras la ceremonia y la correspondiente lluvia de arroz y pétalos, estuvimos por los alrededores haciendo las fotos de exteriores, aprovechando la belleza de los campos en primavera y de esa luz tan especial que nos brindó el día, eso si, sin dejar de mirar el cielo que seguía amenazando lluvia… pero nos respeto al final, fue terminar de hacer las fotos y meternos en el coche rumbo a la finca de Miravalle y ponerse a llover!
La celebración como os decía fue en Miravalle, una finca situada junto a Alpedrete, allí se realizó el cóctel y el banquete, y por supuesto el baile con la barra libre, donde se puso la guinda a una boda perfecta.
Bueno chicos, aquí tenéis las primeras fotos de vuestra boda, espero que os gusten. Muchas gracias por dejarme acompañaros en un día como este, ha sido todo un orgullo poder inmortalizar este día y poder ver el mutuo amor que os procesáis, hacéis una gran pareja y estoy seguro de que tendréis muchísmos años de felicidad juntos, de corazón. Disfrutad ahora de vuestra más que merecida luna de miel y a la vuelta nos vemos! =)