Ahora que dispongo algo más de tiempo, aunque voy terminando algunas cosillas pendientes, aprovecho más para salir y fotografiar naturaleza, paisaje y fauna, es lo que siempre he hecho por hobby y algo que me sigue encantando cada vez que puedo. Fotografiar fauna aquí en España es muy complicado, sobre todo si quieres hacerlo a una relativa corta distancia, los animales son muy tímidos y es casi imposible. Por otro lado no estoy muy a favor de los zoológicos, y para mi es un pequeño reto a la vez que una gozada poder verlos en plena libertad y en su hábitat natural.
Por suerte, hay algunas pequeñas empresas que gestionan «escondites» desde donde puedes avistar diferentes especies de animales a una distancia muy corta. En esta ocasión mi ilusión era poder ver a la majestuosa águila real a pocos metros de mi, la verdad es que se hizo de desear, y cuando por fin llegó no me dejó el mejor de sus perfiles para poder retratarla, aunque fue una experiencia inolvidable. Mientras esperé su llegada, distintas especies de rapaces se pasaron por allí, desde los gigantescos buitres leonados y buitres negros hasta el pequeño busardo ratonero, pasando por los rápidisimos milanos reales y sus increibles picados. Estuve desde las 8 de la mañana a -8 grados hasta casi las 2 del medio día metido en el pequeño escondite, aunque ya sabéis lo que se dice… sarna con gusto no pica =)
Espero que disfrutéis con las imágenes, y por si os resulta de interés para los amantes de la fotografía y la fauna, podéis visitar la página de Wild Iberian Nature para obtener más información.