Vamos poco a poco finiquitando la temporada, ya queda muy poquito y hoy os traigo una de las últimas post-bodas que he hecho, además en una localización que me encanta, un par de fotos en el Monasterio de El Escorial y las demás en los alrededores de la silla de Felipe II.
PANORÁMICA DE EL MONASTERIO DE EL ESCORIAL
En esta ocasión vuelve a ser el turno de Susana y Rodrigo, que se casaron el pasado mes de septiembre justamente en el Monasterio de El Escorial, y aunque hicimos los exteriores en el propio monasterio, nos faltaron un par de fotos que debido a la cantidad de turistas que había ese día decidimos dejarlas para la post-boda, una de ellas en especial, es una foto que me suelen pedir siempre en esta localización, la primera que acompaña este adelanto y que se trata de una panorámica de la fachada principal del monasterio.
Me gustaría en los próximos días enseñaros un poco por encima el proceso que lleva la realización de esta toma, pues me han preguntado muchas veces y tiene un montón de trabajo detrás que me gustaría que vieseis. Tras realizar estas fotos en el monasterio nos fuimos a los alrededores de la silla de Felipe II, el bosque aun conservaba la esencia del otoño y además el tiempo parecía respetarnos.
FOTOS DE POSTBODA EN LA SILLA DE FELIPE II
No os voy a decir que se lo puse fácil a Susana y Rodri… casi nos caemos por hacerles subir por rocas un poco complicadas, pero ya sabéis lo que me gusta correr riesgos para conseguir fotos especiales, creo que al final mereció la pena!
Además tuvimos la suerte de que nos hizo un atardecer precioso, con nubes «guerreras» de fondo que casi me escucharon cuando les dije a Susana y Rodri: «si se pone a llover ahora le ponemos la guinda al pastel»… y justo, empezó a llover para que pudiesen lucir la preciosa sombrilla que Susana compró para el día de la boda, eso si, nos cayó un buen chaparrón y terminé empapado en el par de minutos que tardamos en hacer la foto.
Guardé el equipo en la mochila y nos fuimos a uno de los restaurantes de Susana donde nos tomamos un chocolate caliente para recuperarnos mientras les enseñaba las fotos de la boda, que justo aproveché para llevárselas.
Una vez más chicos, no puedo más que daros las gracias por vuestra confianza, por estar dispuestos a subiros a cualquier lado que os pedía por muy complicado que fuese, y sobre todo por haber sido tan atentos conmigo en todo momento. Ha sido un placer compartir todos estos momentos con vosotros, y aun queda lo mejor: el álbum! Así que nos volveremos a ver pronto… mientras tanto aquí esta el adelanto de vuestra post-boda, espero que os gusten!!