El verano va llegando a su fin, a punto de entrar ya en septiembre y ya con la vista puesta en este mes que viene fuerte, con un montón de bodas y con otras tantas postbodas… que ganas de empezar con ellas!
Pero antes de todo eso, os traigo el último adelanto que tenía pendiente desde que me fui de vacaciones, de la boda del pasado 3 de agosto en el Club de Golf Retamares y con Coral y Roberto como protagonistas. Os podría contar un montón de cosas sobre ese día, pero voy a intentar no irme por las ramas…
Aun recuerdo la primera vez que hablé con Coral, estaba haciendo una sesión de fotos en El Escorial y la confundí con otra chica que había contactado conmigo y se llamaba igual que ella… así la dije, no hay muchas chicas con ese nombre! Han pasado ya muchos meses de aquello, y entre tanto un montón de preparativos de la boda que junto a Rober, el amor de su vida, han ido cuidando con mucho mimo para que todo estuviese perfecto ese 3 de agosto.
Sin olvidarnos tampoco de esa estupenda tarde que pasamos en el monasterio de Piedra para su sesión de preboda y que me permitió poder conocerles un poquito mejor. Ahí ya pude ver que por su forma de mirarse estaban hechos el uno para el otro, cosa que pude corroborar el día de la boda, solo tenéis que ver las fotos para ver la magia que desprenden cuando cruzan sus miradas.
LOS PREPARATIVOS EN SUITES RETAMARES GOLF
Vamos con la crónica del día… llegué con unos 15 minutos de antelación al Club de Golf Retamares, un poco asustado al ver un incendió a pocos kilómetros de la finca, que aunque los bomberos tenían controlado, no evitaba que el humo llegase de lleno a Retamares por la dirección en la que soplaba el viento, por suerte aún quedaban casi 3 horas para el inició de la ceremonia y daba tiempo de sobra para que se disipase, y así fue.
Nos costó un poco encontrar la habitación de Roberto, pero cuando por fin dimos con ella nos encontramos con una habitación amplia y luminosa, un lujo poder trabajar en sitios así, en seguida pudimos empezar con los preparativos del novio, que estuvo acompañado en todo momento por sus padres los cuales le ayudaron a vestirse.
Ya con el traje enfundado, le hice un par de fotos a él solo y nos fuimos rápidamente a la habitación de Coral, que era mucho más amplia que la de Rober, aunque el ambiente estaba más movidito, ya que estaba acompañada por todo su grupo de amigas que desde el minuto uno lo dieron todo para hacer de la boda de Coral un día más inolvidable si cabe.
Lo cierto es que me lo pasé pipa con el ambiente tan divertido que tuvimos en la habitación y que dio mucho juego, aunque al final se nos echó la hora encima… pero decidme, que sería de una novia que no pudiese llegar un poco tarde el día de su boda? Tuvimos un poquito de todo, algunas fotos divertidas del grupo de chicas con sus batas personalizadas, un «casi» brindis con una botella de champán de pega (jeje al final llegó la botella buena), un salto en la cama que casi termina en catástrofe, las primeras lágrimas de Coral (y todavía quedaba la ceremonia), y sin olvidarnos del precioso vestido que tras ponérselo todos pudimos ver que estaba hecho solo para ella, espectacular (y mañana de postboda)!
Aunque me hubiese gustado echar unos minutos más de fotos en la habitación, los invitados estaban ya impacientes por ver llegar a Coral, así que no se les podía hacer esperar más. Ya junto a su hermano, esperó la indicación para salir de la habitación rumbo a la ceremonia.
CEREMONIA DE BODA EN CLUB DE GOLF RETAMARES
Durante la sesión de preboda, Coral y Rober me dijeron que les hubiese encantado casarse en la playa… pues oye, si no puedes ir a casarte en la playa, haz que la playa venga a tu boda! y precisamente eso fue lo que me encontré al llegar al patio donde se celebraría la ceremonia, un perfecto pasillo de arena de playa adornado con conchas y estrellas de mar… siempre digo que hay que cumplir todos los sueños, y por lo que pude ver, Coral y Rober también son del mismo pensamiento.
Y por fin llegó la novia, la expectación era máxima, y la cara de Rober al ver aparecer a Coral con su flamante vestido blanco agarrada al brazo de su hermano lo decía todo.
Y con esto dio comienzo la ceremonia, que estuvo llena de momentos muy emotivos con un montón de lágrimas, pañuelos y rímeles corridos… eran muchas las emociones que imagino estarían sintiendo en ese momento Coral y Rober: amor, nervios, felicidad, ilusión, añoranza por los seres queridos que ya no están… tras los novios, acompañaban sus familiares, amigos y dos rosas que ocupaban dos sillas haciendo que los padres de Coral estuviesen presentes en este momento tan feliz de la vida de su hija.
Todo estaba saliendo tan perfecto que hasta la luz que nos ofrecía el atardecer era perfecta. Tras los emotivos discursos de sus familiares y amigos, llegó el momento de cerrar la ceremonia con una sorpresa que tenían preparada, ya cuando me comentaron la idea durante la preboda me encantó, pero el momento fue aún más espectacular cuando abrieron una caja llena de mariposas que echaron a volar bajo la cálida luz de la tarde. Y ahora si, tocaba desandar el pasillo de arena bajo la lluvia de pétalos de rosa que les lanzaron los invitados.
FOTOS DE PAREJA EN EL CAMPO DE GOLF DE RETAMARES
Finalizada la ceremonia, nos montamos en un carrito de golf y nos fuimos a hacer algunas fotos por los campos del Club Retamares, aprovechando esa luz tan bonita que habíamos tenido durante la ceremonia pero sin entretenernos mucho para que la pareja pudiese disfrutar del cóctel con sus amigos. Tras la entrada al cóctel y un pequeño brindis, no tardamos mucho en empezar a hacer las fotos de grupo antes de que tuviesen que entrar todos al salón. No sin antes otra pequeña sorpresa que tenían preparada Coral y Rober con bengalas antes de que se fuese del todo la luz.
GASTRONOMÍA DE LUJO EN EL CLUB DE GOLF RETAMARES
Ya en el salón todos pudieron disfrutar de una deliciosa cena de alta cocina, y aunque durante el banquete estuvo todo relativamente tranquilo, en la sobremesa esperaban un montón de sorpresas! regalos para los padres de Roberto y el hermano de Coral, regalos para parejas de amigos, y como no podía faltar, la entrega del ramo de Coral a Sara, su mejor amiga. Y me dejo más cosillas, porque como os decía hubo un montón de sorpresas.
Poco a poco se iba notando que la gente tenía ya ganas de fiesta, y no se les hizo esperar mucho porque pronto empezaron a dirigirse hacia la discoteca donde esperaba la barra libre y la música. Pero antes de eso Coral y Rober tenían que abrir el baile que tenían preparado… y que baile!! Estoy seguro que en el video ha tenido que quedar espectacular porque salió genial, o al menos a mi así me lo pareció.
Y ahora si, daba comienzo la fiesta, las copas y la diversión total, cada vez disfruto más con las fotos de la fiesta, desde hace cosa de un año cambié la forma trabajarlas dando ahora un aspecto mucho más desenfadado y sobre todo mucho más loco y divertido… que para eso es la fiesta! Tras comprobar que tenía material suficiente llegó el momento de recoger el equipo y de despedirme de Coral y Rober, a los que aun les quedaba cuerda para unas cuantas más horas de fiesta… ya tendrían luego tiempo de descansar en la pedazo de luna de miel que se han dado por Australia, Nueva Zelanda e Indonesia (creo que no me dejo nada, no?) jejeje
Bueno chicos, ya os lo dije en su día, muchísimas gracias por todo, disfruté un montón de la boda y estuve súper a gusto con vosotros. Espero que os guste este no tan pequeño adelanto de vuestro día, he querido subiros alguna foto más de las que suelo subir habitualmente por haberos hecho esperar tanto! Ahora queda el último capitulo de esta aventura, que no será más que uno más de todos los que os deparará la vida, así que mañana os veo, ya veréis que sesión nos vamos a marcar! Un abrazo!
