Estos diez días de desconexión en Galicia me han hecho conocer un montón de lugares nuevos y de disfrutar de algunas experiencias increíbles, aunque me he quedado con ganas de más, creo que podría haberme tirado unos cuantos meses más así =) Pero venga, que está siendo un año fabuloso y hoy toca otro adelanto de esos que tenía pendientes y que además tenía muchas ganas de traeros. Nos vamos a una boda en el Hotel Conde Rodrigo II.
Es el turno de Noelia y Carlos, hace poquito que los visteis por el blog en la preboda que pude hacerles en la Peña de Francia, así que de nuevo tocó coger el coger el coche para visitar Ciudad Rodrigo, y en esta ocasión además, Navasfrías, el queridísimo pueblo de Noe.
PREPARATIVOS DE BODA EN NAVASFRÍAS
Empecemos!! Llegué a Ciudad Rodrigo poco antes del medio día, con el tiempo justo para darme una ducha, comer y salir hacía Navasfrías. Allí ya me esperaba Carlos en una casa rural acompañado por sus padres, hermanos y abuelos. El ambiente en la casa era muy familiar y la verdad es que pude ver a todos bastante tranquilos. Tras vestirse salimos a hacer un par de fotos por las calles del pueblo.
Terminado con Carlos, nos pusimos rumbo a la casa de los padres de Noe, donde también esperaba rodeada de sus familiares. Nos había preparado con mucho mimo todos sus complementos en su preciosa habitación de princesa total. En un momento dado empecé a escuchar jaleo en la calle, me asomé por la ventana y pude ver un montón de invitados que esperaban en la puerta la salida de Noe… no estoy acostumbrado a encontrarme esta tradición en las bodas que hago aquí, luego todos van acompañando por las calles a la novia hasta que por fin llega a la iglesia. Y así fue, tras terminar con las fotos en casa, Noe bajó agarrada al brazo de su padre y se pusieron camino hacia la iglesia donde esperaba Carlos impaciente.
LA CEREMONIA EN LA IGLESIA DE NAVASFRÍAS
La ceremonia se celebró en la pequeña pero acogedora iglesia de Navasfrías, fue una misa muy íntima con un montón de momentos emotivos que hicieron derramar algunas lágrimas al recordar a los seres queridos que ya no están. Como veréis en las fotos se aprecia perfectamente el momento de felicidad que sentían en ese momento Noelia y Carlos, la ilusión por este día se palpaba en al aire entre todos los invitados.
Llegó el momento de salir de la iglesia y recibir la lluvia de arroz, que en este caso fue una tempestad! madre mía la de arroz confeti que les echaron encima… y yo como siempre, recibí una buena parte jejeje. Tras las felicitaciones por parte de los invitados nos fuimos ya hacia Ciudad Rodrigo, haciendo una pequeña parada en casa de los abuelos de Carlos, que no pudieron venir a la boda pero no se quisieron perder el ver a la pareja recién casada, fue otro momento muy bonito que me hizo recordar a mis abuelos.
LA CELEBRACIÓN DE LA BODA EN EL HOTEL CONDE RODRIGO II
Ya en la finca, el Hotel Conde Rodrigo II, donde ya había tenido la suerte de trabajar hacía un par de años, nos pusimos con las fotos del cóctel y de los grupos, aprovechando algún ratito que tuvimos para hacer algunas fotos de pareja en los jardines del hotel, sin perder mucho tiempo pues en breves nos iremos de postboda. Terminado el cóctel pasamos al salón donde se celebraría el banquete y la sobremesa… y vaya cena! cargada de sorpresas, regalos y un montón de momentos inolvidables.
Me sentí como un invitado más entre todos los suyos, disfrutando de una deliciosa cena y capturando todos esos momentos que me ofrecieron con cada sorpresa. Tras la sobremesa llegó la hora de la fiesta que Noelia y Carlos abrieron con un espectacular baile ante todos sus amigos, luego ya sabéis lo que viene, el momento de disfrutar a tope y bailar hasta que duelan los píes! y sin duda aquí así lo hicieron, me dio mucha pena no quedarme un ratito tras haber terminado con las fotos porque me lo estaba pasando genial, pero estaba muy cansado y al día siguiente tenía que volver pronto a Madrid.
Chicos, siento la tardanza, pero deseo que la espera haya merecido la pena, aquí tenéis las primeras fotos de vuestro gran día, espero que reflejen lo más fielmente posible lo que vivisteis ese 28 de julio. Una vez más os quiero dar las gracias por vuestra cercanía y atención conmigo, de verdad que es un lujo poder trabajar así. Tanto vosotros como vuestras familias y amigos me hicisteis sentirme como uno más en la boda. Muchas gracias de corazón, espero veros pronto, el resto de fotos no tardarán en estar listas, un abrazo!