UNA JOYA DEL PAIS VASCO: LA ERMITA DE SAN JUAN DE GAZTELUGATXE
Que bien estoy llevando este año todo el trabajo, con casi todo al día, pero por contra voy con un buen retraso en cuanto a los adelantos que me gusta subir tras cada sesión o cada boda. A ver si en esta semana podemos ir sacando esos adelantos al blog =)
Hoy vamos con la postboda de Iván y Pili, una postboda que se ha hecho desear, tras su boda en abril y después de muchos posibles destinos al final terminamos en un enclave precioso y que además les iba como anillo al dedo con la temática de su boda, muy ambientada en juego de tronos. Por lo que nuestro escenario no podía ser otro que la imponente Roca Dragón, hogar de los Targaryen, más conocida como San Juan de Gaztelugatxe y ubicada en Euskadi.
Que os voy decir de Iván y Pili… ya los vistéis en su pre-boda entre los cerezos del valle del Jerte y en su boda en Hacienda Jacaranda. No os podéis imaginar la inmensa suerte que tengo de coincidir con personas así, os digo que si nos hubiesemos tenido que ir hasta Moscú en coche no nos hubiesemos aburrido ni un minuto, fueron en total casi 10 horas de viaje entre ir y volver y las experiencias y anécdotas que estuvimos intercambiando no tenían fin, desde la tremenda «boda de papel» hasta las incotables preguntas sobre psicología de parejas jajaja
SAN JUAN DE GAZTELUGATXE: ROCA DRAGÓN PARA LOS FANS DE JUEGO DE TRONOS
Llegamos a Bakio justo cuando el sol se despedía dejándonos un precioso atardecer cálido. Tras dejar el equipaje en el hotel salimos a cenar a unas terracitas junto al mar, a disfrutar de los tradicionales pintxos y de una rica sidra vasca que nada tiene que envidiar a la asturiana. Ya cenados, volvímos al hotel para acostarnos pronto, nos esperaba un buen madrugón para empezar a hacer las fotos antes del amanecer…. y allí que estuvimos a las 7 de la mañana, aun con la noche encima y sin un alma que nos molestase o pudiese salir en las fotos.
La sesión fue sobre ruedas, aprovechamos un poco la zona de rocas de la costa y luego las famosas escaleras de piedra que suben hasta la ermita, y llegamos hasta arriba, tocamos la campana 3 veces como manda la tracidión, recuperamos un poco las fuerzas con chocolate y a eso de las 11 de la mañana nos pusimos camino de vuelta hasta el coche… la subida de vuelta fue bastante dura, son apenas 20 minutos pero hay que salvar un buen desnivel, Pili además embarazada de 3 meses. Fue un poco duro, pero mereció sin duda la pena tras ver el resultado.
Ya en el hotel, tras darnos una buena ducha y hacer las maletas, pusimos fin a esta breve pero intensa aventura, no sin antes parar a comer en Miranda del Ebro junto a unos amigos de Iván y Pili que yo ya había conocido en la boda.
Bueno chicos! Una vez más fue un auténtico placer, nos volveremos a ver en unos días para la sesión con Emma 😉 Un millón de gracias por cuidarnos tan bien a Marta y a mi, vuestro valor humano no tiene precio, de corazón =) Espero que os guste el resultado… winter is coming!!!