Aunque ahora estamos metidos de lleno con las bodas, siempre queda hueco para las pre-bodas, más aun si son en un lugar tan increible como este, bañado por una luz fantástica y con una pareja que tiene una frescura y una naturalidad innata.
Bueno, hoy tengo el placer de presentaros a Cristina y Jorge, que se casan en apenas 10 días y el martes por fin pudimos vernos después del primer intento a mediados de mayo… y es que habíamos preparado la preboda para el 15 de mayo en un principio, pero una pequeña abeja se quiso apuntar a la sesión de fotos y nos la lió parda! Puede parecer una anécdota graciosa, pero si hubieseis visto el ojo de Cristina os hubieseis asustado… en fin, esta vez no hubo incidencias, aunque nos la jugamos un poco metiéndonos por el río!
El escenario en esta ocasión lo eligió la misma pareja, y que acierto! Un rincón del embalse del Atazar, junto a El Berrueco, que apenas conocia muy por encima de haber pasado una vez y haber visto el embalse desde la carretera. Primero me llevaron a una zona junto a un arroyo y una pequeña cascada donde estuvimos un buen rato haciendo fotos, incluso los 3 nos descalzamos para meternos un poco en el agua… me quedé con las ganas de haberles hecho alguna más metidos pero no fuimos preparados para ello.
Tras esto nos pusimos camino a otra zona del embalse a escasos minutos de la cascada y donde fuimos parando en cada rincón para aprovechar la buena luz que teníamos. A todo esto una de las cosas que más me sorprendió es que desde el primer minuto estaban súper sueltos delante de la cámara, sin forzar los momentos y con una naturalidad que muchas veces cuesta sacar, la verdad es que me lo pusieron muy fácil a pesar de que un par de veces me dijeron que no sabían que hacer… chicos, seguid sin saberlo porque os sale solo =)
Justo antes de que el sol se escondise tras las montañas, fuimos a un rincón más, esta vez volviendo a coger el coche subimos a una parte alta de los alrededores desde donde se avistaba todo el embalse en una visión panorámica de esas que merecen la pena sentarse y ver… desde aquí el día nos quiso regalar un espectacular atardecer que puso el punto final a la sesión de fotos.
Bueno chicos, una vez más os doy las gracias por haberme enseñado un sitio así, pese a que estuviese un poco lejos sin duda mereció la pena. Ya visteis lo que disfruté y lo bien que me lo pase, ahora espero que el resultado este a la altura de vuestras expectativas, porque, como os he dicho antes, me lo pusisteis tan fácil que era difícil que saliesen mal.
Nos vemos en unos días, disfrutad de los últimos días de solteros =) un abrazo!