Hoy vamos con la segunda boda del fin de semana pasado, como ya os dije fue un fin de semana súper emotivo cargado de muchas sonrisas y también alguna lágrima… hoy les toca a Elena y Alberto que se casaron el pasado sábado 4 de junio en la Quinta del Alba, en la localidad de Cubas de la Sagra.
Como siempre comencé con los preparativos del novio, fue una tarde calurosa, el verano empieza a notarse, pero por suerte durante la ceremonia la temperatura fue muy agradable. Primero en Parla con Alberto, donde estaba acompañado de sus padres, su hermano y algunos amigos de la familia. Estaba tranquilo… y eso que aun le quedaba ir a la finca para terminar de preparar unas cosas de la boda. Una vez engalanado con su flamante traje de novio, «ahora si que pareces un novio» le decía su hermano David, pusimos rumbo con Elena, a Leganés.
Y que casualidad, nada más llegar al domicilio de Elena me doy cuenta de que era vecina de toda la vida de una amiga mía… el mundo es un pañuelo a veces! Con Elena la cosa estaba también bastante tranquila… últimamente estoy teniendo un poco de suerte en los domicilios con las parejas, ya que a veces los nervios pueden estresar un poco. Elena se estaba maquillando, sin prisas, que para eso era la novia y podía llegar tarde… aprovechamos para ir haciendo las fotos de sus detalles, así como del vestido y el ramo y luego tras vestirse hicimos las fotos con los familiares y nos dirigimos a la finca, a unos 20 minutos de Leganés.
Cuando llegamos a la Quinta del Alba, los invitados esperaban expectantes mientras Alberto los recibía, poco a poco fueron entrando al jardín donde se oficiaría la ceremonia pocos minutos después… aunque aun quedaba por aparecer Elena, que esperaba en el coche a que todos los invitados estuviesen sentados, ya sabéis que no se puede ver a la novia antes!
Y llegó el gran momento, Elena apareció ante todos los presentes agarrada al brazo de su padre, Diego, mientras Alberto la esperaba al fondo del pasillo sin poder reprimir por momentos las lágrimas y por momentos la sonrisa… un momento único sin duda.
La ceremonia fue muy emotiva y sobre todo muy divertida, es posible que haya sido una de las ceremonias a las que he asistido en las que más me he podido reir, la guinda del pastel la puso el primo de Elena que se marcó un puntazo cantando la canción de Raphael «mi gran noche» pero versionada con una letra dedicada en especial a Elena y Alberto, tremendísimo, de verdad!
Otro gran momento fue cuando llegaron los niños con los anillos y las arras escoltados por un grupo de guardaespaldas que les abrían paso hasta el altar al ritmo de la BSO de Misión Imposible.
Aunque como os decía también fue una ceremonia muy emotiva, las palabras del hermano de Alberto hicieron brotar algunas lágrimas a los novios y a más de uno de los de allí presentes, pero también risas recordando momentos muy especiales…
La ceremonia continuó con el rito de la arena, donde los novios mezclaron dos frascos llenos de arena en uno solo como simbolo de su unión, luego llegó el turno de los anillos y del intercambio de las arras y por último un rito que hasta el momento no había tenido la suerte de presenciar, era un rito de origen Celta que consistía en atar a los novios de las manos con un lazo uniéndolos y haciéndoles salir por el pasillo unidos de esa manera mientras los invitados les lanzaban el arroz. Pero aun faltaba una última sorpresa, pues les regalaron dos palomas blancas para que las solaran y volaran juntas en libertad.
Y tras la ceremonia comenzó la celebración, aprovechamos un ratillo del cóctel para hacerles un par de fotos de pareja y luego nos pusimos a coger el ambiente y a hacer las fotos de grupo con sus familiares y amigos, algunas en plan más divertidas y otras más formales, Elena como siempre con una sonrisa dibujada en la cara, lo que puede sonreir esta chica, me encanta! Y no es para menos en un día tan especial. Tras el cóctel llegó el momento del banquete, con algunas sorpresas al final de este, en especial el ramo que le regaló Elena a su tío, que no pudo evitar llorar con ese detalle. Luego hicieron un regalo súper original a todos los invitados, con una cámara polaroid fueron mesa por mesa haciéndose fotos con cada pareja para regalársela a cada uno como recuerdo personalizado.
Y como colocón final el baile que habían preparado… y que les salió de rechupete! Otro gran momento que culminó con un baile más suave con sus padres y madres. Tras el baile comenzó la fiesta y ya sabéis que a partir de aquí nunca se sabe que puede salir, sin duda alguna foto puede que toque censurar jeje
Bueno chicos, perdonadme por el retraso, aquí tenéis las primeras fotos de vuestra boda. Ahora disfrutad por las Canarias como es debido y a la vuelta nos vemos! Y antes de marchar como no podía ser menos quería daros las gracias por la confianza que habéis depositado en mi para este día, espero que seáis muy felices juntos, aunque de esto estoy seguro =)