Preboda en el Monasterio de Piedra – Coral & Roberto

Vaya mes intenso de julio que estoy teniendo, casi sin parar y con la vista puesta ya en la boda de este fin de semana que nos llevará al corazón de La Mancha. No sin antes hacer una parada más en el blog para traeros la penúltima preboda de esta primavera que se ha alargado hasta el verano, de aquí al otoño dejaremos aparcadas estas sesiones. Esta vez tenemos una preboda en el Monasterio de Piedra.

Hoy os presento a Coral y Roberto, que eligieron para su sesión de fotos de preboda un escenario idílico rodeado de naturaleza y cascadas, es la tercera vez que vengo aquí de sesión y es un lugar que nunca deja indiferente por más veces que puedas visitarlo, sino lo conocéis os recomiendo que en cuanto podáis os escapéis, porque sin duda merece la pena en cualquier época del año. Sino lo habéis reconocido en las fotos os estoy hablando del Monasterio de Piedra, en la provincia de Zaragoza, un pequeño Oasis rodeado de las cascadas que el río Piedra nos deja a través de su recorrido.

Salimos a última hora de la mañana de Madrid, teníamos un par de horas de recorrido que se pasaron volando gracias a que no paramos de hablar… y es que había muchas cosas que comentar de la boda, en menos de un mes se darán el «si quiero» y aun quedan detallitos por cerrar, pero por lo que me contaron la boda pinta muy bien, y además conoceré una nueva finca en la que aún no había tenido la oportunidad de trabajar, el Club de Golf Retamares.

Antes de llegar al parque, hicimos una pequeña parada para comer y reponer fuerzas, el recorrido del parque es sencillo y corto, pero siempre es mejor hacerlo con las pilas cargadas!

UN LUGAR MÁGICO: PREBODA EN EL MONASTERIO DE PIEDRA

Ya en la sesión un poco lo de siempre, algo de nervios al principio que según fueron pasando los minutos se disiparon, es normal, pero al final la clave es disfrutar de las fotos con tu pareja, será un recuerdo muy bonito que tendréis juntos antes de la boda, y además es súper útil de cara a coger confianza con la cámara y el fotógrafo.

Además es un lugar muy fácil para hacer fotos, todos los rincones son bonitos, y a excepción de las fotos en la «gruta arcoiris» que es la más sufrida por el agua que nos cae encima, el resto es pan comido, más aun cuando la complicidad de la pareja es como la de Coral y Roberto, que con solo mirarse saben lo que quieren decir el uno al otro, y esto aunque parezca mentira se nota un montón en el resultado de las fotos.

Bueno chicos, aquí tenéis el adelanto, me he tenido que dar prisa para poder tener preparado el libro de firmas, mañana os paso el resto y durante el finde me decís las que queréis. Muchísimas gracias por llevarme a un sitio tan bonito para vuestra sesión de preboda y espero que os gusten estas primeras tanto como a mi. Un abrazo, nos vemos en 3 semanas!

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