Este fin de semana pasado di por comenzada la temporada de bodas 2018, una temporada que he empezado por todo lo alto en una boda que ha sido muy diferente al resto, pues ha sido la primera boda en la que he viajado a los tiempos del medievo… os traigo a María y Carlos en una boda medieval que ni el mal tiempo pudo empañar porque doy fé de todo lo que pudieron disfrutar, tantos los invitados como los novios.
Comencemos… hace mucho mucho tiempo, en un lugar muy lejano llamado Torrecaballeros, María y Carlos se preparaban para darse el si quiero que les uniría el resto de sus vidas. El lugar elegido sería la Finca El Rancho de la Aldegülea. La semana ya auguraba mal tiempo y lamentablemente el sábado las previsiones se cumplieron, la lluvia fue la única manchita en un día en el que todo fue sobre ruedas, sin sobre saltos y con muchísimas emociones.
PREPARATIVOS DE UNA BODA MEDIEVA: LA DAMA Y EL CABALLERO
Como siempre, comencé con el novio, Carlos me esperaba en la habitación acompañado de sus padres y su hermana, nada más entrar y ver su vestimenta para la boda aluciné, bueno, la de él y la de su familia!! y encima llevaba por espada a Elendil, la espada de Aragorn (aquí si no sois fans del señor de los anillos os habréis perdido). Una de las cosas que más me sorprendió en su vestimenta fue la cota de malla que llevaría… no recuerdo el peso que me dijo que tenía, pero era como ir al gym =) Y como colofón tenía bordado el escudo de armas de la boda en su pecho… cuando terminó de vestirse era sin duda un auténtico caballero medieval.
Sin prisas puse rumbo a la habitación de María, donde también me esperaba acompañada de sus padres y su hermano, además de la maquilladora y peluquera, Verónica Calderón a la que ya conocía de hace tiempo por las redes y por fin pude conocer en persona, toda una auténtica profesional con la que todo fue en perfecta armonía. Tras terminar el maquillaje María se puso su vestido de novia, precioso, adornado con una preciosa corona/diadema que conjuntaban a la perfección.
Los preparativos con María también fueron muy tranquilos, gracias a la buena medida de los tiempos no hubo que ir con prisas y en la habitación ya se derramaron las primeras lágrimas del día por parte de Jose, el padre de María… aunque tengo que decir que en esta ocasión no di con novios muy llorones jeje, y esto es lo bonito de lo distintas que son cada pareja y su manera de expresar las emociones que en este caso fue sin duda por un montón de sonrisas que nos regalaron a todos a lo largo del día.
BODA EN LA FINCA EL RANCHO DE LA ALDEGÜELA
Tras dejar a María en su habitación unos minutos a solas con su padre, el cual la llevaría del brazo momentos después hasta Carlos, fui hacia el lugar de la ceremonia donde una vez más pude alucinar con la de trajes tan currados que llevaban los invitados, sin duda estaba en una boda del S.XI rodeado de caballeros, princesas, sacerdotes y vikingos.
La ceremonia fue breve, tras el intercambio de anillos y el si quiero, hicimos algunas fotos de grupo y a disfrutar del cóctel! no pudimos hacer en ese momento fotos de exteriores porque estaba literalmente diluviando… eso si, antes de irme que se asomó un poco el sol aprovechamos para hacer algunas fotos… aunque pronto nos espera una postboda en un precioso castillo, ya veréis jejeje.
El resto de la boda estuvo llena de regalos y sorpresas, como no podía ser de otra manera a los padres de los novios y a sus hermanos, en especial a Paqui, la madre de María que les había ayudado mucho con la boda… un premio al mejor traje (seguro que no se lo pusieron fácil para elegir). Además a los novios les prepararon un video sorpresa con fotos de toda su vida… solo con ver en una de las fotos las caras de Carlos y María entenderéis lo que disfrutaron viendo ese video. Y nada, tras la sobremesa llegó el momento de la fiesta, donde la pareja nos sorprendió a todos con un baile súper currado para luego culminarlo con un flash movie junto a sus invitados, inolvidable!!
Bueno chicos, os hago en la Tierra Media en busca de hobbits, ya me enseñaréis fotillos de hobbiton, disfrutad un montón por Nueva Zelanda y cuidadin con el sol! Y nada, una vez más os agradezco no solo el haber confiado en mi para un día así, sino también lo encantadores que sois y lo bien que me cuidasteis, tanto vosotros como vuestra familia, y en especial Jose que no dejo que me deshidratara en ningún momento jeje, y por supuesto mil gracias por esos regalitos!! (juju el pacharán está de muerte!).
Pues nada, aquí tenéis el adelanto, espero que os guste porque a la vuelta os estarán esperando muchas fotos más. Muchos abrazos!!
