Regreso con Katia y David, hace unos días volví a compartir las fotos de su pre-boda, que hicimos a finales de enero… y hay que ver que rápido pasa el tiempo! Pues pensaba que la habiamos hecho hace apenas un par de meses en la primavera… pero no, hacía más de 7 meses desde que nos escapamos los 3 a las increibles hoces del Duratón. Ayer domingo volví a verlos, mucho más ilusionados que la vez anterior, les quedaban pocas horas para darse el «si quiero» acompañados de sus más allegados.
PREPARATIVOS DE LOS NOVIOS EN CASA Y HOTEL
Empecé en Madrid con David, en casa de sus padres, donde también estaban sus tíos, primos y su hermano Jose. Vi a David bastante tranquilo, casi como si la cosa no fuese con él, pero la cosa cambiaría un par de horas después… sin embargo su madre, Ana, si que era un manojo de nervios, costó un montón ponerle los gemelos a su hijo, aunque al final lo consiguió… y para mi muchísimo mejor, más tiempo para captar detalles!
Luego la corbata también dio un poco de guerra, aunque en este caso a su hermano. A su padre, José Manuel, le tocó la parte más sencilla, el chaleco y la chaqueta. Tras las fotos vistiendose hicimos algunas de grupo en el salón y bajamos a la calle para hacerle a David un par de fotillos a él solo. Tras esto puse rumbo a Getafe, donde me estaba esperando Katia.
En este caso Katia decidió alojarse en un hotel para poder estar las horas previas algo más relajada y tranquila. Cuando llegué aun estaban terminando de maquillarla, así que aproveché para hacer las fotografías de los detalles y los últimos retoques de los pinceles. Una vez lista llegó el momento de ponerse el vestido ayudada por Maite, su madre, aunque luego el duro trabajo de abrochar los botones del vestido delegó en su hermano Alberto que consiguió hacerlo no con poco esfuerzo. Ni que decir tiene que iba guapísima, así le dije a David poco antes de que llegase Katia a la ceremonia que iba a flipar cuando la viese, y así fue!
CEREMONIA CIVIL EN PEÑARRUBIA
La ceremonia y la cena se celebrarón en la finca Peñarrubia de Araceli, en San Agustín de Guadalix, una finca preciosa en medio del campo que además contó con la detallada y delicada decoración por parte de la wedding planner, Mina, de La Casa de la Novia, que no solo se encargó de dejar la finca preciosa, sino también de que la ceremonia saliese sobre ruedas y de cuidar todos los detalles durante todo el día.
Y nada, tras un poco de espera por fin llegó la novia! todos los presentes espectantes y David nervioso como un flan. La ceremonia fue cortita y divertida, aderezada también con las palabras de sus hermanos, las amigas de Katia y una espectacular canción cantada a viva voz por uno de los amigos de David, el bello de punta! Para finalizar la ceremonia, una vez puestos los anillos se celebró también el ritual de la arena, donde los novios unieron sus frascos de arena en uno solo como simbolo de su unión.
UN TRABAJO INMACULADO DE LA CASA DE LA NOVIA: WEDDING PLANNER
Tras la ceremonia llegó el momento de disfrutar del cóctel y de las horas que quedaban de boda, que eran muchas! no faltaron los manteos a los novios, fotos en el photocall, súper currado que preparó David junto a sus amigos para darle la sorpresa a Katia, tampoco perdimos mucho tiempo en hacer fotos de exteriores, pues haremos post-boda cuando vuelvan de la luna de miel y prefirieron disfrutar de su gente, sin duda una buena decisión.
La cena fue sobre ruedas, unas cuantas sorpresas que hicieron derramar alguna que otra lágrima pero sobre todo provocar muchas sonrisas. Y tras el baile otro sorpresón de Katia y David para sus invitados, una suelta de globos iluminados en los que cada uno escribía un deseo para la pareja, luego todos juntos los soltaron para que volaran hacía el cielo, increible al verlos tras unos minutos, parecían una constelación de estrellas!
Bueno chicos, me alegro muchísimo de que lo pasaseis tan bien, disfrutaseis tanto de vuestro día y sobre todo de lo cercano que me hicisteis sentir, no solo vosotros, sino toda vuestra gente. Una vez más muchísimas gracias por vuestra confianza, ahora pasadlo bien en el crucero y a la vuelta nos vemos que aun nos quedan muchísimas cosas!