Abandonamos el mes de mayo con las pilas a tope para afrontar un junio que va a ser muy duro, y en julio ya no os digo nada! Pero antes tenía pendiente de subir el adelanto de la última boda de mayo.
Tras el día tan estupendo que pasé ya hace unos meses en el Monasterío de Piedra con Aratnxta y Jose para hacerles su pre-boda llegó su gran día, increible lo rápido que han pasado estos meses, imagino que para ellos todavía más. Además en su boda tenía un aliciente y un poquito de presión extra, ya que Arantxa y Jose son muy amigos de Cris, mi amiga y asistente que suele echarme una mano en la mayoría de las bodas y que seguro que muchos de vosotros reconoceréis en alguna de las fotos! esta vez me dejó solo, aunque casi hizo de wedding planner pues ayudo a Jose y Arantxa a organizar la boda, y el resultado no pudo ser más perfecto porque les salió todo perfecto!
Vamos allá! como siempre empecé con el novio, Jose me esperaba en su casa rodeado de toda su familia que le ayudaron a engalanarse para la ocasión, la habitación era el perfecto escenario para la sesión, sin estar muy recargada y con una luz muy agradecida, aunque pasamos un poquito de calor, teníamos en el salón el aire acondicionado que nos permitió respirar un poquito.
Cuando terminé con Jose me puse camino a la casa de la madre de Arantxa, donde había algo más de jaleillo aunque por suerte el ambiente era tranquilo y eso ayudó a que los nervios se mantuviesen en su punto justo. Tras realizar las fotos de los detalles hicimos algunos de los últimos momentos del maquillaje antes de que Arantxa se pusiese con la ayuda de su hermana Bea y de Cris, su precioso vestido con el que deslumbraría en apenas un par de horas después a Jose, aunque ya antes dejase con la boca abierta a todos los presentes en la casa… con mención especial a su abuela Antonia, que estaba tan ilusionada con la boda de su nieta como la propia Arantxa, que sentimiento tan bonito me invade cuando veo a los abuelitos de las distintas parejas con las que coincido emocionarse tanto con sus nietos =)
Pues si, tras tantos meses de preparativos, nervios e ilusiones, había llegado el momento que todos esperaban con espectación, el momento de la ceremonia que les uniría para toda la vida, casi nada… El lugar elegido fue la finca Solimpar, en Getafe. Allí esperaba Jose la llegada de su amada, muchas veces me pregunto que sentirán los novios en esos momentos previos, deben de ser un manojo de nervios hasta que por fin ven llegar a la novia acompañada del padrino… y así llegó Arantxa, agarrada del brazo del padrino y con una sonrisa iluminando su rostro tras cruzar su mirada con la de Jose. Os aseguro que fue muy emocionante, y eso que aun quedaban muchos sentimientos por descubrir durante la ceremonia, pues las emociones estuvieron presentes a flor de piel durante todo el acto. Las palabras de sus familiares y amigos no solo les hicieron llorar a ellos, sino a la mayoría de los invitados que no pudieron evitar soltar alguna lagrimilla, fue una ceremonia súper emotiva, aunque Cris ya me había chivado algo y sin duda no se confundió. Antes de los anillos pudé asistir a un ritual civil que no había visto antes: el ritual del vino, que consistía en la mezcla de un vino blanco y otro tinto para luego beberlo juntos simbolizando su reciente unión.
Una vez finalizada la ceremonia y tras la salida ya como marido y mujer bajo la lluvia de arroz, les esperaba la primera sorpresa, unas canciones flamencas cantadas por la familia de Jose que nuevamente acabó emocionado.
Y antes de empezar con el cóctel, como siempre, «secuestré» un ratito a la pareja para hacerles las fotos de exteriores, aunque no nos demoramos mucho pues querían disfrutar con su gente del cóctel y además tenemos pendiente una post-boda que tiene toda la pinta de ser en el espectacular Cabo de Gata… pero eso será otra historia que ya os contaré =)
Y tras terminar las fotos de exteriores y las de grupos, les llegó el momento de disfrutar, y os puedo asegurar que lo hicieron! toda la celebración estuvo cargada de sorpresas por parte de sus amigos, incluso a la entrada al salón les sorprendieron recibiéndolos con bengalas… fue súper bonito! aunque me tuve que salir fuera porque no podía respirar bien con la humareda que se formó… de quien sería la idea??? La cosa no terminó aquí, durante el resto del convité sus amigos no pararon de sorprenderles con un montón de regalos, algunos como suele ser normal, con un poquito de «maldad» jejeje
Una vez terminado el banquete llegó otro de los momentos más esperados de la boda: el baile, que por si no os lo había dicho, estos chicos bailan salsa como profesionales… así que os podéis imaginar que el baile nupcial fue una pasada, y con mucho más ritmo que un vals! El resto de la fiesta se mantuvo en la misma línea, con mucho ritmo y mucha diversión, aderezada con un photocall que montaron en el exterior y con el que los invitados se lo pasaron pipa. Yo como siempre me fui en el mejor momento de la fiesta, aunque me dijeron que me quedase un ratillo a tomar algo no podía más con mis piernas, pero por lo que me contaron la fiesta se alargó unas horitas más.
Bueno chicos, os pillo por NY, espero que lo estéis pasando genial y viendo muchas cosillas, disfrutad mucho del viaje que os lo merecéis. Muchas gracias una vez más por confiar en mi y sobre todo por haberos portado tan genial conmigo y haber sido tan atentos, no os podéis imaginar la suerte que tengo de dar siempre con parejas tan estupendas y con tanta humanidad como vosotros. Espero que os gusten las primeras fotos que os adelanto… a la vuelta os esperan muchas más 😉
